En un extenso artículo de Men’s Health se discuten los hallazgos de un estudio de 16 años, revelando resultados alarmantes sobre el uso de condones. Resulta que, lamentablemente, a menudo lo hacemos mal. Hasta el 45% no deja espacio en la punta, hasta el 48% deja aire atrapado, y hasta el 30% coloca el condón al revés. Lee el artículo completo sobre el uso de condones (en holandés) en Men's Health aquí.
Por eso existe el condón Wingman:
Gracias a las alas, no tienes que tocar el condón, lo que reduce el riesgo de rotura, ya no necesitas apretar la punta y lo más importante: ya no puedes ponerlo al revés. Si vas a usar un condón, ¡naturalmente quieres que funcione!